A principios del año pasado hicimos un pronóstico para los niveles de producción que iba a reportar PEMEX al finalizar el 2009. Aunque las cifras de diciembre no han aparecido todavía, todo hace esperar que el margen de error no supere el .5%. Sin embargo es importante señalar que aun cuando en el global acertamos, cuando desagregamos las cifras por campos productivos si hubo errores en la estimación de la productividad de yacimientos importantes. Pero antes, un repaso a lo que podría ser la declaración más deschavetada de PEMEX del año pasado. El 11 de junio del 2009, la empresa, a través de un vocero de nombre Héctor Salgado, declaró que Ku-Maloob-Zaap -de la cuenca productiva cercana a Cantarell y el activo más importante de México en cuanto a producción- Estaba “Produciendo en Pico de 830,000 barriles diarios y que ese nivel lo iba a sostener por siete años”. Guardamos cuidadosamente esta nota por ser de aquellas que como el buen vino, mejoran con el tiempo. Desde que se publicó, a cualquier observador medianamente informado de la industria petrolera le resultaba absurda semejante declaración. Pero había que guardar silencio mientras el tiempo hacía su parte en desmentir las visiones de Optimismo Opiáceo Oficial (De aquí en adelante O³). A estas alturas del juego ya podemos declarar con un margen de error mínimo que Ku, el mayor de los yacimientos de la tríada entró en declinación.
Salgado auguraba en su O³ que la bonanza iba a durar siete años, pero Desde diciembre del 2008 su declinación ha sido de aproximadamente 15% y con seguridad replicará en su comportamiento la historia de Cantarell pero en plazos más cortos por ser un yacimiento mucho menor al gigante. De los otros dos yacimientos, Zaap parece haber entrado en meseta a finales de este año y con seguridad iniciará su decadencia en el primer semestre del 2010 y Maloob por su parte todavía está en veremos. De lo que fue la joya de la corona, sus niveles de declinación siguen cercanos al 40% anualizado así que al final del 2010 no estará produciendo muy arriba de 320,000 barriles diarios frente a los 480,000b/d de fin de año. Aquí hay que recordar que también Georgina Kessel, la Secretaria de Energía del gabinete se trepó en su nave O³ en el 2009 al declarar que: “PEMEX recuperaría el nivel de producción de 3 millones de barriles diarios para el 2015” Este pronóstico ha de haber tenido como gatillo las palabras de delirante O³ de Carlos Morales Gil, jefe de Pemex Exploración Producción que en febrero auguraba producciones cercanas al medio millón de barriles de petróleo para el campo de Chicontepec en poco tiempo. Total que el 2009 estuvo marcado por los Expertos en Exageraciones Energéticas (E³) pintándonos nuevos cuernos de abundancia al alcance de la próxima reforma energética. La línea Maginot del O³ de los E³ en el 2009 la marcó Kessel al declarar que se estabilizaría la producción de Cantarell en torno al medio millón de barriles diarios. Por lo pronto, parece que esa línea ya ha sido vencida en noviembre generando un nada extraño mutismo por parte de la autoridades que están esperando a que la memoria colectiva sufra de amnesia para volver a contraatacar con un nuevo paquete de despropósitos en este 2010.
Ya regresando al planeta tierra y lidiando con los incrementos a la gasolina, es de esperar que los faltantes presupuestales del petróleo que ya no exportará PEMEX sean suplidos por los automovilistas mexicanos. Agustín Carstens se compró un seguro de valuación de petróleo exportado que tasaba la venta promedio de barriles de petróleo a 600,000 barriles diarios durante el 2010. Ahora, ya con una expectativa seria no superior a 350,000 barriles diarios de venta al final del 2010, Hacienda tiene que lidiar con un faltante real en el gasto público. El boquete se puede tapar llevando a la gasolina magna a poco más de 10 pesos por litro. Esto tiene dos consecuencias inmediatas importantes: 1. Reducir el consumo de gasolinas y 2. Así tener algo más de energético que exportar para conseguir divisas fuertes. A su vez esto traerá a primer plano la urgencia de desarrollar esquemas de movilidad urbana que se olviden del automóvil y que se monten en camión, tren ligero, metro, bicicleta, patineta o, como último recurso las piernas. De la amenaza que se cierne sobre México de la caída en la producción energética podríamos lanzar una plataforma de austeridad voluntaria y programada generando estímulos múltiples para apearnos del coche. En esto, el gobierno reacciona tardíamente pues engalana sus cifras de Producto Doméstico Bruto con base a lo que sucede en la industria automotriz. Sacrificar al automóvil en pos de la racionalidad económica condenaría al gobierno a aceptar una continuación del estancamiento económico justo cuando sus esperanzas penden de una reactivación de este sector de la industria. Por eso esta columna no abriga muchas esperanzas de que el gobierno de Calderón emita el discurso de los hechos conminándonos a cambiar de paradigma de lo que significa desarrollo; tendremos que darnos de topes contra la pared todavía un año más en lo que el Gobierno Federal se desmonta de su O³ con base a las E³. Simplemente sufriremos los aumentos a los energéticos bajo la guisa de que es importante emparejar los precios imperantes en el mercado del área del continente y el Tratado de Libre Comercio.
A nivel mundial hemos vivido una situación irreal en los precios de los energéticos pues aún cuando es cierto que la producción mundial de crudo sigue estancada, la demanda ha caído considerablemente en todos los países de la Organización para el Desarrollo y la Cooperación económica (OECD). Las discrepancias entre oferta y demanda siguen fijando un precio promedio para el barril de petróleo que parece ser insostenible aunque hay que recordar la vieja expresión que dice que “Los mercados pueden ser irracionales por más tiempo del que tú puedes permanecer solvente apostando en contra de ellos”. Es probable que este espejismo finalmente ceda en el primer trimestre del 2010 pero la “Segunda piedra” se reserva el derecho de equivocarse por lo apuntado líneas arriba. Este 2010 se apunta para ser un año extremo en las finanzas mundiales y nacionales: Estados Unidos solo tiene una recuperación en el papel. Sus cifras de desempleo tienen un maquillaje pesado y no sería remoto que se esté subestimando el “paro” en un 30% o más. De cómo repercute el panorama mundial en nuestra perla tapatía estaremos hablando este reluciente bicentenario de la independencia. También esta columna intentará hablar de las medidas que se pueden tomar para aportar a la colectividad y proponer caminos para remediar una situación de por sí precaria y con tendencia a deteriorarse. Y para no perder la costumbre hacemos nuestro segundo pronóstico anual (primero para Conciencia Pública) de producción de petróleo para PEMEX en el mes de diciembre del 2010 -en el recuadro- acompañado de la producción al mes de noviembre del 2009. De acuerdo a la forma en que se comportan los yacimientos y la demanda interna de petrolíferos, no exportaremos más de 200,000 barriles diarios a final de año. ¡Suerte a todos nosotros!
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