A un año de su muerte.
El resentimiento mas grande que guardan las élites privilegiadas del continente al comandante Chavez es que él aceptó jugar con las reglas que ellos habían trazado, las de la democracia. Unas reglas trucadas por el dominio de los medios masivos de comunicación; trucadas por el poder del dinero; trucadas por el poder del chantaje del imperio y sus cotidianas intervenciones sangrientas. El Comandante aceptó jugar en una cancha donde todo estaba arreglado como en un casino para hacer perder al apostador... Y con todos los mecanismos ocultos de control del Estado fuera de su alcance, Chavez: con su palabra tesonera, con esa vocación de Maestro, labró, -palabra a palabra- la mayoría necesaria para derrotar a los que se creían invencibles por su poder, por su estirpe, por su raza y privilegio... y por último por ser fieles portadores del collarín de diamantes que los marcaba como lacayos del imperio.
Ese resentimiento de las élites venezolanas tenía excelentes correas de transmisión en Miami... Desde ese nodo de control mediático ideológico cundió la voz de alarma en toda América Latina: los Azcárraga, Los Somoza, Los Pinochet los Miramón, los Huerta todos los hacendados de ayer y los de hoy y los de siempre, los parásitos sociales que conocemos y que pululan en todo el continente, pusieron sus imprentas a trabajar, a sus merolicos y sofistas a desmenuzar y trucar la presencia chavista. Los caricaturistas recibieron el encargo de pintar un payaso ahí donde se paraba el hombre, de deshumanizarlo, de hacerlo pasar por un demagogo más de tantos que ellos mismos habían erigido en el pasado para engañar a sus pueblos. No descansaron un solo minuto (y seguirán porque a su modo, esclavos del dinero, también son incansables) en atacar lo que identificaron con precisión como la principal amenaza a su hegemonía en el continente.
El comandante les ganó la partida. Con los cimientos históricos de Dessalines, de Bolivar, de Zapata, de Martí, de Cárdenas, de El Ché, de Allende. Supo confrontar paso a paso palabra a palabra todas las agresiones que sufrió. Incluso, en el hito histórico del golpe de Estado en su contra, -en su momento de mayor fragilidad- ya había plantado suficiente enjundia y coraje en su pueblo para que la barriada, el pueblo venezolano, se vertiera sobre Miraflores y abortara el regreso a la Venezuela encadenada de los Rockefeller.
A dos años de su muerte Es necesario enmarcar su mayor victoria: el haber cultivado y fortalecido y hecho crecer la convicción de la existencia de una civilización llamada América Latina. Una cultura compartida en profundas raices históricas... Chavez predicaba con El "Canto general de Neruda", Arengaba con los "Sentimientos de la nación", Llamaba a batalla electoral con las palabras de Allende. Expropiaba con la visión estratégica cardenista y se condolía y educaba con los oprimidos con las "Venas abiertas de América Latina". Chavez era un Profesor sin día de asueto, todos los domingos que pudo estableció su salón de clases y dialogó y estableció comunicación y cantó y escuchó.
En 14 años de mandato, Chavez rescató a Venezuela para el siglo XXI cuando sus élites querían dejarla sumida en el XIX. En ese lapso rescató a las mayorías venezolanas del destino manifiesto reservado para ellas por el imperio: "Humanos Beta" en el mejor de los casos... o extinción en el peor de ellos. En catorce años de trabajo Chavez estableció los canales de comunicación y de ayuda para fortalecer y rescatar a los náufragos económicos del continente. Ya con el control del ingreso energético estableció los canales para auxiliar a los que se ahogaban en la lógica de la esclavitud financiera del FMI. Venezuela se transformó así en baluarte económico e ideológico de toda América Latina en su largo caminar libertario. Ese es el logro de Chavez, de Venezuela, de su pueblo; y por su convicción bolivariana, en logro de todos los pueblos de nuestro continente.
A quién puede sorprender que a cada paso los poderosos lo vituperen. Ya no lo pueden alcanzar, han sido vencidos, solo les queda el insulto: Chavez les arrebató la inteligencia porque desnudó sus intenciones. los dejó en evidencia frente a la historia. Cada insulto que recibe el hombre, cada artículo que intente manchar su obra, un clavo en el féretro de la alucinación mortuoria de la élites que siguen comprando sus condominios en Miami y San Antonio... Saben que tienen que marcar su retirada, el dinero no tiene patria y sus sirvientes harán su nido donde "el capital" les indique. Ellos seguirán en su labor de zapa, Pero la rueda de la historia ya ha dado la vuelta. Se siente como la marea se retira; como el imperio del dinero se desmorona; Y ojo... Tampoco Estados Unidos será puerto seguro contra el oleaje histórico del cambio. Estados Unidos, lentamente, despierta y su proyecto se oxida y deteriora. También en esto El hombre al que hoy rindo tributo contribuyó: estableció lazos de amistad con actores clave de la cultura norteamericana... Al tiempo.
 |
| Auto industry US |
Chavez entra por la puerta grande a la historia porque ahora cuando su vida marcó su fin, su palabra y su obra marcan el comienzo, el rumbo para una generación entera de Latinoamericanos. Chavez se convierte en el eje para entender el siglo XXI de nuestro continente porque en su paso por Venezuela revive el camino de sus compañeros de Lucha libertaria en todo el continente. Se suma a nuestro nutrido panteón de grandes hombres latinoamericanos.
"¿Quieren saber quién fue Hugo Chavez? Miren quién llora su muerte y quién la festeja." Nos dice Fidel Castro. No estoy de acuerdo con Fidel: Estas élites no carecen de inteligencia, no festejan porque temen que Chavez no ha muerto. Que por el contrario, Chavez -como su peor pesadilla-, se ha multiplicado. Guardan silencio, afilan cuchillos, fortalecen sus murallas porque saben que están sitiados por el ejército chavista libertador que nació de la obra que encabezó el comandante Hugo Rafaél Chavez Frías. Retomando donde termina el aforismo de Fidel... aunque no festejaron los burgueses, si sonrieron satisfechos porque se les escapa de su visión que, aunque son los individuos los que encabezan; son los pueblos los que dan sustancia y fuerza y peso y duración a los líderes. Esto Chavez lo comprendía y aceptaba en plenitud.
El asedio no ha terminado. Por el contrario el vendaval ha arreciado por la percepción norteamericana de que Nicolás Maduro presidente es más fácil de vencer; que no tiene la estatura de su antecesor. El error estratégico (pero a la vez filosófico) del gobierno de Washington en este cálculo es no haber tomado en cuenta que las mayorías venezolanas ya no son hoy lo que eran en en épocas de la simulación y la rapiña. Nuevas clases medias, una distribucion mas justa del ingreso nacional, el aumento en todos los indicadores sociales poniendo en primer lugar la salud y la educación han fortalecido el tejido social venezolano. Ahora, un golpe exitoso es más lejano que incluso cuando vivía el comandante. Lo seguirán maquinando y complotando. Es su naturaleza. Pero de aquí en adelante las intentonas tendrán el mismo efecto de una vacuna contra la enfermedad: Alertar los sistemas inmunes frente al patógeno y fortalecerlos.
Chavez: Misión cumplida.
